Me sentía deprimido y la rutina me agobiaba, no sabía que hacer, yo vivía para trabajar. Por lo mismo era triste, la única solución, la muerte: mi desesperada escapatoria. Ya no había más vuelta atrás, mi cuerpo temblaba, mi corazón ya se escapaba por mi boca, lentamente, pongo la pistola en mi sien, de repente escucho un sonido insistente, me desconcentra, sin pensarlo aprieto el gatillo, el sonido me estremece, no se que pasa, abro los ojos, al parecer fue un mal sueño, no queda otra que volver a la pega... ¿estaré vivo o es mi condena en el infierno?. OJO_ROJO o.0 |
OJOO |
martes, octubre 04, 2005
LA CONDENA
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3 comentarios:
ooo... que bueno el cuento... es super rapido... como vertiginoso... muy bueno.... felicitaciones!
Esto por mientras...después escribo algo mío compa...
Yo conocí a Bolivar una mañana larga, en Madrid en la boca del Quinto Regimiento,...
Padre, le dije...¿eres o no eres quién eres? ...y mirando el cuartel de la montaña dijo:
"Despierto cada 100 años...cuando despierta el pueblo"
N.
esta weno ...
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